sábado, 22 de mayo de 2010

The Beginning of the End



Siendo 22 de mayo,en este momento falta 1 día y 20 horas para que culmine para siempre el suceso más ambicioso y complejo que se haya visto en televisión. Luego de seis años, seis temporadas, toneladas de misterios y un grado de fanatismo colectivo casi futbolístico, el camino recorrido se termina y parece mentira. Será el último episodio de Lost y vaya que dará que hablar.
Durante estos últimos años se han sumado más y más adeptos a la serie, la mayoría  incondicionales, se han filtrado cantidades de spoilers, la web llena de sitios de la serie, charlas de oficina, juntadas religiosas cada semana y conversaciones casuales que derivan en hablar de Lost,de más Lost y los pobres herejes del producto de ABC marginados completamente de la cuestión. Durante este tiempo no perdí interés en la serie en lo más mínimo, pero progresivamente ha mermado la ansiedad y el grado de fanatismo que tenía en las primeras temporadas-la primera la vi en dos días: sale un disco,entra otro.Lo que contaré a continuación será cómo ha sido este recorrido ante mis ojos y qué expectativas existen para el Series Finale.


Live Together, Die Alone

En las primeras tres temporadas,con un profundo análisis de los personajes,en torno a misterios por el momento inexplicables y la modalidad de flashbacks,Lost pegó fuerte desde el principio.
La primer temporada fue magistralmente sociológica,un grupo de sobrevivientes intentando el día a día superar las diferencias entre ellos,las dificultades sobrenaturales-osos polares en una isla tropical,un humo negro asesino-y sus propios miedos.El fuerte de la primer temporada fue la interacción grupal para sobrevivir; cuando algo aceleraba en la trama, nos ponían un flashback del personaje a tratar en el capítulo, sabíamos más sobre él, a qué se dedicaba, por qué razón se hallaba en ese avión, qué características tenía para tomar las decisiones que tomaba en la isla, y sin embargo nos recordaban a cada momento que la isla, esa isla no era un lugar común. Ese vaivén de datos e indicios que siempre
culminaban un capítulo con una vuelta de tuerca inesperada o un misterio más a la cola de preguntas nos tenían agarrados de los huevos. Recuerdo una de las primeras respuestas: las esposas que encuentran en la playa pertenecían a Kate, la chica más predispuesta a la ayuda en ese momento, acusada de asesinato.Al morir Boone, y el gran cliffhanger de la temporada, el descubrimiento de que Ethan no era uno de los pasajeros,los guionistas sentaron dos cosas: cualquiera puede morir y los pasajeros del Oceanic 815 no están solos. Los cuatro que pudieron armar una balsa -tras un sabotaje- son sorpendidos por un grupo de extraños que se llevan a Walt y dejan a tres náufragos. El final, que nos deja a Kate, Jack y Locke contemplando la escotilla recién abierta, nos muestra la caja de Pandora por el lado reverso. Contrario a lo que opinaba Hitchcock, la serie se relame en la ignorancia del espectador, se crea suspenso a costa de la confusión y los personajes saben tan poco como nosotros. O nadie sabe nada de nada. Todos estamos perdidos.

Así culminan los primeros 24 capítulos, con el foco en pequeños conflictos, la imposibilidad de los sobrevivientes en salir de la isla, y una ruptura clave en el seno del grupo, suspendida de momento por lo único que parece unirlos,el instinto de supervivencia: Jack y Locke no tienen nada en común, la practicidad, el impulso,el escepticismo y la poca capacidad de delegar del cirujano, absolutamente imprescindible para todos, chocan de mala manera con el misterioso,calmo e impredecible hombre calvo, convencido de que el destino los ha reunido en la isla. Se instaura así el problema de la fe contra la ciencia. Claro que todos sabemos qué ha ocurrido con Locke,y ese ha sido el informante clave que generó simpatía por uno y animadversión por el otro;en nosotros y en los mismos sobrevivientes.

La segunda temporada ha tenido a mi parecer, el mejor capítulo inicial: cuando finalmente la escotilla es accesible,vemos la rutina diaria de un tipo que vive allí hace 3 años, alguien que Jack se había cruzado de la manera más casual en algún momento de su vida. Se termina de confirmar que hay conexiones por doquier en todo ámbito, y ese ha sido el peor error que el espectador cometió hasta la fecha: la manía obsesiva de conectar todo con todo, ha traido decepciones no menores a la hora de las resoluciones, casi siempre tardías,cuando el foco de interés pasaba en ese momento por otro lado, o peor aún, por todos los lados posibles, lo que obligó a las masas a memorizar cada detalle, qué zapatos usaba Shannon ,qué le dijo Michael al vendedor de panchos o en qué hombro llevaba Locke su mochilla. La mayoría de las veces ocurrían estas cosas accidentalmente, pero el abanico de preguntas creció como una catarata imparable, y aunque Cuse y Lindeloff, las cabezas creadoras, intentaron ponerle un freno cuando vieron que jugar al misterioso sólo demandaba más expectativas, no hubo retorno posible en el hambre voraz de los seguidores, vigentes hoy a horas del final. Por eso no es de extrañarse que no pueda responderse todo, porque las respuestas residen en  preguntas que cada uno tiene en su cabeza y jamás se plantearon como tales en la intención de los guionistas.Otras sí incidentales, salieron a la luz de mala manera,pero eso más adelante.
.Lo que nos dejó la segunda temporada fue una introspección mayor en algunos personajes,que fueron desbancando a otros a medida transcurrió la serie - en la primera,unos más otros menos, se repartía bastante el protagonismo-pero los sucesos en la isla fueron considerablemente más relevantes que en su predecesora.

To push or not to push.That is the question.

¿Qué podía haber en esa escotilla? nos preguntamos durante meses hasta que la serie volvió al aire. Jack se interesó en ella como refugio, Locke dijo esperanza. Finalmente lo que había era una computadora. Allí Desmond pulsó una serie de números cada 108 minutos para salvar al mundo.Los mismos que usó Hurley para ganar la lotería. Tan ridículo que suena, por fin alguien se preguntó qué ocurriría si se dejan de pulsar. Esa fue la temática central de la temporada, acentuando la fe vs la ciencia. El problema fue que el preguntón fue Locke, que se pasó por un momento al lado oscuro y encontró a su némesis en Eko,ya que el doctor tenía mejores cosas que hacer fuera del mundo de los botones.Allí se vio que había más sobrevivientes del otro lado de la isla, y se presenta el cliffhanger más grande: el dudoso Henry Gale, quien dice haberse estrellado en su globo. Rousseau no le cree, pero claro,Rousseau está loca.
 Sayid tampoco. El resto duda y así se mezclan cantidad de interrogantes en pocos capítulos.El mundo de la playa y el mundo de la escotilla se estrechan la mano con la aparición de este nuevo personaje. El momento en que vimos a Michael asesinar a sangre fría a Ana Lucía y a Libby - el clímax de toda la serie- disipó las dudas. Sayid siempre tiene razón.

Personalmente, esta ha sido la mejor temporada de Lost. Los tropezones de los protagonistas contra ellos mismos, Locke abandonándose, Charlie tentado otra vez por las drogas, la frustración de Jack ante la autodemandada responsabilidad de liderar, y el acecho invisible de los Otros se han conjugado con el gran misterio de los números y la identidad de Henry Gale. La transformación de algunos personajes ha sido inmensa, el carácter de Jin evolucionó así como los lazos con Sun, la creciente desesperación de Michael, o la búsqueda de la redención de Sayid fueron el tope del desarrollo de los personajes. A partir de la tercer temporada, se introdujeron nuevos-muchos-personajes sin tiempo a sacarles provecho,o se han abandonado a aquellos que antes cortaban bacalao.El misterio de la isla ha ganado la contienda.En el final, los guionistas no fueron tan crueles y nos han mostrado quién cantaba la
 posta: la escotilla vuela en mil pedazos, la vuelta de Desmond no fue suficiente y un obstinado Locke queda como un pelmazo al haber traicionado el motivo que lo retiene en la isla. Pero como les gusta rompernos las pelotas, nos dejan con una imagen de Penny atendiendo un teléfono, confirmando que "lo han encontrado".Hijos de puta.

You´re gonna die,brotha

Tercer temporada, la última gloriosa, inicia light pero termina con bombos y platillos.Ahora sabemos que
 Henry Gale era tremendo actor, y lidera a los Otros, aquellos que conocíamos por nombre o por aspectos falsos. Ésta ha sido la temporada de los Otros,principalmente de Ben-ex Henry-.Y aquí se desbalancearon los roles de los pasajeros de Oceanic. La atención que generó este personaje fue tan grande que los que no salían a buscar quilombo, como Jack, Locke, Kate o Sayid se quedaron en la playa tomando mate,
esperando que el grupo con iniciativa resuelva por ellos. Tal es el caso de Claire o la pareja coreana. De los Others nos pudimos hacer amigos de Tom, el que antes suponíamos lider, e intrigó mucho el personaje de Juliet. La frialdad de la mina y la incapacidad de ver sus objetivos nos nubló la visión, especialmente cuando se pasa de bando. Pero duró poco el misterio, ella era tan esclava de la isla como todos y desde allí el personaje murió para siempre. Fue interesante unos 10 capítulos. Esta temporada, de hecho, comienza en el episodio 7, Flashes before your eyes, donde se mandan una digna de una verdulería mayorista: Desmond tiene visiones del futuro,y predice que Charlie, quien ya estaba medio pintado, va a morir. Así recobra todo el interés y Desmond deja entrever que será clave de allí en más. Un asombro tan grande como ver a Libby

babear en el instituto mental de Hurley-capítulo bisagra para seguir hasta el fin del mundo o mandar todo a la puta que lo parió. Hasta ese capítulo, fue todo especulativo, quizás sólo confirmar que a Jack le gustan los Red-Sox o que Kate es una verdadera putita.Lo que sigue de allí en más es el mejor tramo de Lost. Una mujer cae de un helicóptero, tal como Desmond vio entre sueños.Una nueva escotilla Dharma es encontrada, y es una estación acuática. A partir de allí se puede desbloquear la comunicación de la isla. Vemos por qué John Locke ha quedado paralítico. Sawyer se encuentra a Sawyer. ¿Qué pasó con la gente de Dharma? Ben se los cargó a todos. Richard Alpert no envejece. Una serie de hechos pulenta.

Jack, con sangre, sudor y lágrimas logra llevar a todos a la torre de comunicación para sacarlos de la isla. Y eso no está en los planes de Locke, que apuñala por la espalda a la pobre Naomi. Ahí se rompe definitivamente cualquier posibilidad de diálogo entre ambos, lo que avecina una guerra interna. Con Ben prisionero y todo, logran desbloquear la señal para poder ser rescatados, aunque eso le cuesta la vida a Charlie, en el momento más dramático del show. Pero Locke tenía razón, no confiar en nadie que no sea Tyler Durden. Los rescatistas no son quien dicen ser.Not Penny´s Boat.

El flashback del último capítulo,definitivamente el mejor de todos, es un tanto extraño.Es Jack, barbudo y con problemas de alcohol, como su padre.Intenta suicidarse, llama insistentemente por teléfono a una persona. Alguien murió, él acude a la funeraria,pero no hay  nadie ahí. Algo no cierra. Cuando por fin consigue su cita, vemos bajar de un Volvo a ..Kate??!!. "We have to go back" dice él, para darnos una cachetada. Esto es un flash-forward, sí señores. Y así termina Season 3.

Bien podría haber sido el final definitivo, claro que todo hubiera quedado en las sombras, y hoy Disney correría la misma suerte que la Roma de Nerón. Lo cierto es que esa contundencia, el desenvolvimiento de los hechos, los interrogantes respondidos sesudamente y a su tiempo, a la par del crecimiento de los personajes comenzó una curva descendente. No se pudo  manejar más esa complejidad abrumante de manera uniforme. Y Lost dejó de ser Lost, para transformarse en una gran serie. Que dejó de ser Lost.

You killed my daughter

Seguramente fue la huelga de guionistas, problemas de cast - Mira Furlan decidió dejar la serie- y cambios de agenda en los episodios que empujaron a Lost a un territorio donde los diálogos por primera vez parecieron artificiales, se empezó a notar un abuso de la música de suspenso, los eventos se sucedían muy rápido y la acción tomó control sobre el drama y la puja retórica. Los personajes empezaron a discutir con máximas y a las apuradas, comparemos sino la discusión entre Jack y Locke antes de volar la escotilla con las que se dieron en el carguero.Por primera vez cambió el recurso narrativo de la serie: desde Through the Lookin Glass se empezaron a intercalar flashbacks con flashforwards, casi siempre claros, con excepción del de Jin y Sun, donde mecharon uno de cada clase, y vimos que Jin había muerto.En esta temporada, la gente de Naomi llegó a la isla, provenientes de un barco propiedad de Charles Widmore, de quien ya sabíamos que estaba buscando la isla hacía un tiempo, y un personaje secundario de pronto toma protagonismo fuerte.Se produce una división radical de grupos: o estás con Jack o estás con Locke. Y eso produce una sensación extraña, porque los que están con Locke lo hacen por ética más que nada, porque todos quieren irse

realmente. Y los que están bajo el ala de Jack saben en el fondo que no los van a rescatar.Ahí me pregunté por primera vez hacia dónde va la serie, sabiendo ya que son 6 temporadas, y viendo en los FF que seis pasajeros logran salir, cómo aguantarían las últimas dos si en ésta siguen anclados en la isla.Algunos personajes firmaron el acta de defunción: Kate,quien sólo roba cámara por su naturaleza sagaz-y una de los Oceanic 6- logra ser sobreseida en un juicio por homicidio en primer grado, incendio, estafa, tráfico de órganos y apología del marxismo.Ese capítulo es uno de Boston Legal. Juliet, quien ya nada más puede aportar, ve una mujer en el medio de la jungla, que resulta ser su psiquiatra y esposa del difunto Goodwin, con quien la rubia tuvo un affair.En el medio tuvimos un episodio brillante, como The Constant, donde volvemos a ver a Desmond desvariando,pero esta vez yendo y viniendo en el tiempo.

Su llamada a Penny fue lo más memorable de la cuarta temporada. Ben y Locke acaparan la atencion como nunca, pero otros caen como Sayid, quien de ser una de las voces de la coherencia en la planificación ahora es una especie de Rambo. Y los muchachos del carguero se presuponen interesantes, sobre todo por la talla de los actores, como Ken Leung y Jeremy Davies, ningunos improvisados. La enorme decepción fue el regreso de Michael, uno de los grandes interrogantes pendientes. Dos temporadas atrás logró salir con WAAAALT a cambio de sangre en sus manos, pero no sabíamos qué había sido de él. Bien. El plan de Ben via Mr Friendly para convencerlo de regresar a la isla fue simplemente tristísimo: a) como matar es malo, no podés vivir con la conciencia sucia, por ende, haz todo lo que digamos (Sawyer puede); b) el avión de Oceanic que la sociedad cree que está en el fondo del Pacífico es una farsa, ya que Widmore compró un Boeing igualito, lo tiró al mar y desenterró 324 cadáveres de Tailandia. Lost perdió credibilidad.

No es que sea normal que salga una nube de humo y te mate, pero cuando las explicaciones están tiradas de los pelos no podemos creer ni una charla de café.Cuando eso pasa, a lo mejor le sigue un buen guiño, una respuesta concisa, un personaje que actuó como debía ser, pero la desconfianza ya se instaló y echarla costará trabajo. Y eso es lo que critico, más allá de la reutilización de recursos, o la falta de sorpresa. Es lógico, uno se acostumbra a la larga y querer sorprendernos constantemente es una tarea prácticamente utópica. Como querer adivinar el final de una secuela de terror cuando el final de la primera nos sorprendió. Ha perdido su encanto. Lo que las primeras tres temporadas tenían era un terreno inmenso por explotar, a cada punto interesante lo intercalaban con otro, pero siempre primaban los personajes. A partir de la segunda mitad hubo un deterioro del 'cómo' en favor del 'qué' .Y ahora John Locke está muerto.

What about you?

La quinta arrancó en grande y las pretenciones de la serie subieron abusivamente. Ya el manejo del tiempo y el espacio era intrincado, pero saltos temporales y reencuentros con eventos pasados embarró la cancha a más no poder. Confieso que cuando vi la premiere afirmé que tenía el potencial para ser la mejor temporada. Sigo pensando lo mismo, tenía el potencial. Lamentablemente esa temporada se diluyó bastante en sopa Dharma. Es que esta temporada fue la temporada de Dharma, uno de los mayores enigmas que la serie planteó. No sabíamos casi nada, sólo que los nativos y Ben los exterminaron y la imagen del chino en los videos. Radzinsky era sólo una mancha en el techo.Para gran sorpresa, los antiguos miembros de la Iniciativa eran los mismos pasajeros del Oceanic en tiempo incorrecto.
 Una idea descomunal, pero ¿con qué fin? Más recuerdo la temporda y me convenzo que los eventos que le sucedieron viraron de dirección, la dejaron aislada sin sustento alguno.¿Para qué necesitábamos la historia de Dharma si el carozo de la cuestión giraba en torno al blanco y el negro? Sin dudas necesitábamos saber sobre el Incidente, qué estaban buscando en la isla, la relación con el electromagnetismo que voltéo el avión, pero eso pasaba cuando Jacob era sólo un nombre y la concepción de la isla misteriosa era un poco más terrenal, más cerca de Morel que de Star Wars. Cuando Ben gira la rueda que mueve el espacio, tiró por la borda a los números, los osos polares y al imaginario Dave. Aún así, la historia de Dharma fue mejor llevada y más atrapante que lo que ocurría afuera.
OK, Jack quiere volver, su vida es miserable ahora, y las últimas palabras de Locke le quedan repicando en la cabeza ("Si mientes la mitad de bien de lo que te mientes a ti mismo, tendrás éxito"),él tiene algo personal con eso, está cambiando de parecer,perfecto. Pero ¿Kate? ¿Para qué quiere volver? Más tarde supimos que va a buscar a Claire,desaparecida de un momento a otro, para que pueda estar con su hijo. Bullshit.

La quinta temporada ha tenido muy buenos momentos que se cruzaron con diálogos malos, personajes aburridos e hipótesis descabelladas. Y a un capítulo del final, no hay razón para no suponer que mataron al mejor personaje de la serie en favor de un sorpresivo season finale.No hay ganancia.

Si hay dos capítulos que merecen la pena en la quinta, uno es The Life and Death of Jeremy Bentham, donde podemos ver rasgos humanos en un personaje, Locke otra vez fracasando y al borde de la muerte, con un cara a cara con Ben donde compiten a ver quién actúa mejor y una culminación grandiosa y elocuente. El otro es el cierre, donde al fin le vemos la cara a Jacob, asumimos que nos han tomado por idiotas otra vez cuando vemos que Locke no puede resucitar ni mucho menos y un impostor ha tomado su cuerpo, otra actuación formidable de Michael Emerson frente a Jacob y se debate el éxito o el fracaso del insípido plan de la bomba de hidrógeno, una remake clase B de apretar o no el botón.

THE LAST SEASON

Llegando la última temporada, con la avalancha de información del final de la quinta y recapitulando, se empezó a esbozar un posible final de la serie. Ya contábamos con unos cuantos elementos. Todos juramos cortarnos los huevos si veíamos al avión despegar de Sydney y llegar a LAX a salvo en una especie de loop arreglado, como en 12 Monos. Eso pasó, pero al menos en el primer episodio. La isla bajo el agua, los
pasajeros a salvo y ¿Desmond en el avión? Buena movida. Los guionistas prometieron aires a la primer temporada, y no han mentido totalmente. En cada episodio un flash-algo, con la vida de los Oceanic 815 siguiendo su curso, pero con modificaciones sustanciales, como Hurley con buena suerte, Jack con un hijo o Sawyer policía. A estas alturas, ya poco me importan los personajes de Austen y Ford, quienes tienen
muertes y resurrecciones constantes, y no me entusiasma mucho este Terry O´Quinn vuelto humo. Sí mantengo el interés en Jack, a quien considero el personaje mejor laburado en lo que va de la serie, el destino de Hurley, qué aportarán Lapidus y Miles- espero que no mueran para nada como Charlotte- y lamento que hayan rebajado tanto a Benjamin Linus, quien de epicentro total y el paladín de la manipulación pasó a ser un red shirt, un sometido sin esperanzas. Se entiende que Sayid y Eko hayan encontrado la redención en la isla.Pero no Ben. BEN NO NECESITA PAZ INTERIOR. Ben debe engañar y matar, como lo hizo con Widmore recientemente. Pero el bache que tuvo durante un año es
irrecuperable.Lo mismo Sayid, casi bipolar. De asesino a salvador. El zombie de la última temporada es el resultado de lo que han bastardeado a este gran personaje. Agradezo al cielo que Ab Aeternum haya estado a la altura de las circunstancias.Cagarla con Richard hubiese sido imperdonable, ya me lo imaginaba llamando a un call-center para adquirir los productos de limpieza de cutis Dharma Skin Care y mantener su apariencia intacta. Y Desmond no tiene desperdicio alguno, Happily ever After reunió a buenos personajes interpretados por buenos actores, y el cambio abrupto en la conducta del escocés abrió una puerta para un final picante.

One is light, one is dark

Ahora, sólo queda cerrar el círculo. Amigos míos han dejado la serie hace rato. Otros, amantes incondicionales, la siguen viendo pero para detractarla, fieles amigos de Darth Vader. Algunos otros la aman completamente y otros han perdido las esperanzas.Yo,llegado un momento, sabía que no iba a poder dejar de ver Lost, maniatado al destino de los personajes.Cometí ese error fatal de espectador. Estamos todos a merced de lo que suceda el domingo.Lo que deje el final no determinará el veredicto de la serie. Así como todas las inconsistencias posibles no tienen retorno, los grandes momentos no pueden ser empañados. Damon Lindeloff, Carlton Cuse y compañía han dejado su huella en el mundo de las series televisivas, produciendo una de las historias más complejas, sólidas e innovadoras que se hayan visto. En el final, el viaje habrá valido la pena.

4 comentarios:

Paco dijo...

Querido joaquinito disfrute leyendo tu review, estoy de acuerdo con y quería dejarte un par de comentarios, de cosas que no me gustaron de la serie (a modo de desahogo, mas que nada porque estoy tan enfermo de lost como vos). Primero, me molesto que se planteara el tema de fe contra ciencia, con esa terminología en la serie porque no me parecen cosas incompatibles (la fe tranquilamente puede abarcar los campos a los que la ciencia no llega/no le interesa llegar). Para mi debió ser planteado como una cuestión de fe contra escepticismo, puesto que jack no cree en nada ni en nadie, nisiquiera cree en si mismo. Estoy de acuerdo en que la segunda temporada es la mejor de lost (no hay lost sin linus) si bien hay, para mi empieza una serie distinta, o mas bien una vuelta de rosca a la misma. La tercera temporada sigue para mi el espíritu de la segunda y el final, es en mi opinión el mejor momento de lost. Lo que me deja pensando que aveces, es mejor dejar cosas en la oscuridad que resolverlas en forma mediocre. En las temporadas siguientes se dio una exageración de los rasgos de los personajes (que en un primer momento, por lo menos para mi, la serie no apuntaban hacia ese lugar)que de pronto pasaron de ser personas regulares con rasgos característicos que cayeron en una isla, a ser wonder woman, rambo, house, mick jagger, etc.
Con respecto a la 5 temporada, para mi habrio mas interrogantes la convivencia en la iniciativa que las que cerro. La aparición del personaje de jacob, es una de esas cosas que para mi es mejor dejarlas en las sombras o por lo menos hasta el final, pensándolo en retrospectiva, me pareció una cagada que lo personificaran.
Finalmente me da mucho bronca la 6 temporada, porque si bien tiene un par de capítulos muy buenos, hay muchos que son completamente de relleno. Con todos las subplots que abrieron, si querían dejar la historia principal completamente en las sombras hasta el final, porque no usaron esos capítulos basura para cerrarlos. Esto me deja la sensación amarga de que por mas bueno que este este ultimo capitulo, no me va a dejar completamente conforme. De todas maneras lo espero con ansias.

Mr. Pendorcho Cósmico dijo...

Pascuale al fin me tomé el tiempo de ver tu revisión de Lost. Magnifico resumen y veo que tu memoria sigue funcionando bien o es que seguis reviendo las temporadas cada tanto :P

En tus posturas estoy de acuerdo, ya sabes, hasta la 2da temporada más o menos. Todo lo que vino después me pareció un bolazo bárbaro, aún así no dejé de mirar la serie porque la capacidad de entretenimiento que tenía me parece innegable.

Lisandro Capdevila dijo...

Excelente reviú joakkin, muy buena en serio.
algunas cosas que fui recordando al leer esto: -ya casi que me había olvidado de la vida de desmond apretando el botonito, de ahi tenemos su cualidad especial, no? como un Chernobyl pero para "bien".
-Ben es muy groso y cómo lo ningunearon hasta el final da que hablar. Es tan groso que decide no entrar a esa nave de benedicto 16 del final.
-Injusticia con Faraday, me gustaba mucho su turbado personaje.
-La mejor estación Dharma fue sin duda la subterránea, ese capitulo es de los que más recuerdo. Genial.
-Boone la tiene adentro.
-Lapidus finalmente tuvo su dignidad, pensar que había dicho 100 palabras en toda la serie.

Lisandro Capdevila dijo...

subacuática, no subterránea.