lunes, 21 de julio de 2014

Sangre, metanfetamina y lágrimas



I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed.
And on the pedestal these words appear:
"My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!"
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away

Cuenta la mitología griega que Zeus regaló a Pandora una ánfora y le dio claras instrucciones de jamás abrirla. Fue con el correr de los días, que la curiosidad fue apoderándose de Pandora hasta decidir por fin que vería lo que habría en su interior. La caja portaba todos los males del mundo, y estos fueron liberados a excepción de uno, el espíritu de la esperanza.
En la modernidad se suele usar esta historia como alegoría, aquellas decisiones irreversibles en las cuales creemos salir ilesos pero las consecuencias son catastróficas. Y no siempre por imprudencia, sino también por ambición. La sensación omnisciente de poder, un poder ficticio que es prestado, que no está pero que nos hace sentir invulnerables hasta que las fichas caen por su propio peso y el que abre la caja es embestido y salpica hacia todos los costados. Es el caso de Walter White.

Qué es capaz de hacer un hombre cuando se encuentra en una situación extrema? Cómo reacciona, qué medios emplea? Cuál es el límite de un hombre para escapar de las consecuencias? Hasta dónde es capaz de llegar?
Breaking Bad ha sostenido magistralmente durante 5 años estos interrogantes. Nos ha regalado una profunda y dolorosa metamorfosis de un hombre común que abrió la caja y ha esquivado con astucia y algo de suerte sus males por un tiempo. En el camino ha visto como su entorno se fue desmoronando, destruido o contaminado todo lo que lo rodea, sus seres queridos hechos añicos por la mano que intentaba protegerlos.

Walter White es el hombre que da muerte a sus fantasmas con vergüenza y profundo dolor, pero sin cobardía ni arrepentimiento. Es el que estuvo toda una vida dormido y le ha tocado ensuciarse las manos, pero no se detuvo ahí, se llenó de barro hasta el cuello. Y el atractivo del diablo es precisamente cuán lejos puede ir. El diablo es una máquina del engaño.

Nadie que haya estado cerca de él puede decir que salió ileso. Hank siempre tuvo la verdad en sus narices, y descubrirla le costó la vida, así como la de su compañero, dejando una viuda hecha pedazos. Su hijo lo admiraba, y terminó aborreciéndolo, deseándole la muerte. Mike, Gus, Víctor, Gale, todos los que han sido obstáculos en algún punto del negocio de las metanfetaminas fueron barridos por la mano del gran Heisenberg, el fantasma de Albuquerque al que todos conocen y temen pero no le han visto la cara. El hombre del producto azul, de extrema pureza inalcanzable.
Pero sin dudas los mayores damnificados han sido los más cercanos, las personas que el buen Walt más quería.

Skyler sostuvo hasta el final, una mujer fuerte que trató de alejarse cuando descubrió la ocupación de su esposo, pero no pudo. Aún en la ilegalidad le dio más oportunidades, pero Walter lo destruye todo, es una bomba de tiempo que se lleva consigo a los que deberían estar en el otro rincón del planeta.  Es el que toca la puerta para abrazar en las sombras. Él es el peligro.

En pasajes de Crimen y Castigo, Rodion se pregunta si él puede ser un Napeoleón, si es capaz de vivir sin mirar atrás, en un plano donde no hay atrocidades ni miedo, sino decisiones que tienen que ser tomadas para continuar con la empresa. Tarde descubre que no, que donde hay remordimientos no hay Napoléon, que el sólo preguntárselo desbarata la teoría. Pero Walter no pregunta, sigue y sabe que el final está siempre cerca, pero mejor esperar hasta otro día.

El personaje es complejo, me dicen muchos que lo bancan desde un comienzo, otros que no, lo cierto es que la transición de Ned Flanders a Tony Soprano es lenta, hay rasgos humanos en sus peores atrocidades y hay un Heisenberg en ciernes en el ámbito doméstico. El hombre es contradicción, es engaño para todos y para sí mismo. Es una lástima que Jesse lo haya descubierto tan tarde. Es quien más lo ha padecido, quien más se ha hundido por él, probablemente porque en sus mecanismos no había lugar para un monstruo, Pinkman veía al admirable químico que podía cocinar a un 99%.. No pudo matarlo, no pudo huir. No pudo. Su final es interesante, porque aunque libre y con vida, él ya estaba muerto desde hacía rato.

En el cruel y solitario desierto de New Mexico, la máquina de destrucción ha atravesado sus parajes. Ha dado rienda suelta al circuito de la muerte, donde su enfermedad y los motivos que lo disculpan están escondidos detrás de un hecho mucho más simple: Walter White lo hace por él, por nadie más. En el caos y la avaricia, el moribundo genio ha encontrado vida. La vida que toma a costa de otros, el motor que funciona con sangre ajena, que sólo se detiene cuando ya no hay otro lugar a dónde ir. En el final, Heisenberg encontró su tope, un rastro de humanidad volvió a parpadear, por una vez fueron los otros y no él. El héroe que debe morir para que otros puedan vivir.

Todos los males son liberados, pero en el fondo queda la esperanza. Me gusta pensar que esta no se desvaneció en el laboratorio luego del baño de sangre, sino que quedó algo de ella en su hija, su familia y Jesse, esos moribundos que son libres de vivir en paz, si es que pueden hacerlo.

En la mayor y descomunal tragedia que jamás haya visto la televisión, será difícil volver a ver otra historia con los mismos ojos, los standards ya no son los mismos. Habrá que intentarlo, pero Breaking Bad seguirá ahí, en la retina de todos, en la sensación del pecho hundido en el último tramo del relato. Sangre, metanfetamina y lágrimas infiere el final. El sol baja en el desierto, las luces se encienden, el tráfico apacigua. Se vuelven a escuchar los pájaros. El rey ha encontrado su ocaso.

sábado, 22 de mayo de 2010

The Beginning of the End



Siendo 22 de mayo,en este momento falta 1 día y 20 horas para que culmine para siempre el suceso más ambicioso y complejo que se haya visto en televisión. Luego de seis años, seis temporadas, toneladas de misterios y un grado de fanatismo colectivo casi futbolístico, el camino recorrido se termina y parece mentira. Será el último episodio de Lost y vaya que dará que hablar.
Durante estos últimos años se han sumado más y más adeptos a la serie, la mayoría  incondicionales, se han filtrado cantidades de spoilers, la web llena de sitios de la serie, charlas de oficina, juntadas religiosas cada semana y conversaciones casuales que derivan en hablar de Lost,de más Lost y los pobres herejes del producto de ABC marginados completamente de la cuestión. Durante este tiempo no perdí interés en la serie en lo más mínimo, pero progresivamente ha mermado la ansiedad y el grado de fanatismo que tenía en las primeras temporadas-la primera la vi en dos días: sale un disco,entra otro.Lo que contaré a continuación será cómo ha sido este recorrido ante mis ojos y qué expectativas existen para el Series Finale.


Live Together, Die Alone

En las primeras tres temporadas,con un profundo análisis de los personajes,en torno a misterios por el momento inexplicables y la modalidad de flashbacks,Lost pegó fuerte desde el principio.
La primer temporada fue magistralmente sociológica,un grupo de sobrevivientes intentando el día a día superar las diferencias entre ellos,las dificultades sobrenaturales-osos polares en una isla tropical,un humo negro asesino-y sus propios miedos.El fuerte de la primer temporada fue la interacción grupal para sobrevivir; cuando algo aceleraba en la trama, nos ponían un flashback del personaje a tratar en el capítulo, sabíamos más sobre él, a qué se dedicaba, por qué razón se hallaba en ese avión, qué características tenía para tomar las decisiones que tomaba en la isla, y sin embargo nos recordaban a cada momento que la isla, esa isla no era un lugar común. Ese vaivén de datos e indicios que siempre
culminaban un capítulo con una vuelta de tuerca inesperada o un misterio más a la cola de preguntas nos tenían agarrados de los huevos. Recuerdo una de las primeras respuestas: las esposas que encuentran en la playa pertenecían a Kate, la chica más predispuesta a la ayuda en ese momento, acusada de asesinato.Al morir Boone, y el gran cliffhanger de la temporada, el descubrimiento de que Ethan no era uno de los pasajeros,los guionistas sentaron dos cosas: cualquiera puede morir y los pasajeros del Oceanic 815 no están solos. Los cuatro que pudieron armar una balsa -tras un sabotaje- son sorpendidos por un grupo de extraños que se llevan a Walt y dejan a tres náufragos. El final, que nos deja a Kate, Jack y Locke contemplando la escotilla recién abierta, nos muestra la caja de Pandora por el lado reverso. Contrario a lo que opinaba Hitchcock, la serie se relame en la ignorancia del espectador, se crea suspenso a costa de la confusión y los personajes saben tan poco como nosotros. O nadie sabe nada de nada. Todos estamos perdidos.

Así culminan los primeros 24 capítulos, con el foco en pequeños conflictos, la imposibilidad de los sobrevivientes en salir de la isla, y una ruptura clave en el seno del grupo, suspendida de momento por lo único que parece unirlos,el instinto de supervivencia: Jack y Locke no tienen nada en común, la practicidad, el impulso,el escepticismo y la poca capacidad de delegar del cirujano, absolutamente imprescindible para todos, chocan de mala manera con el misterioso,calmo e impredecible hombre calvo, convencido de que el destino los ha reunido en la isla. Se instaura así el problema de la fe contra la ciencia. Claro que todos sabemos qué ha ocurrido con Locke,y ese ha sido el informante clave que generó simpatía por uno y animadversión por el otro;en nosotros y en los mismos sobrevivientes.

La segunda temporada ha tenido a mi parecer, el mejor capítulo inicial: cuando finalmente la escotilla es accesible,vemos la rutina diaria de un tipo que vive allí hace 3 años, alguien que Jack se había cruzado de la manera más casual en algún momento de su vida. Se termina de confirmar que hay conexiones por doquier en todo ámbito, y ese ha sido el peor error que el espectador cometió hasta la fecha: la manía obsesiva de conectar todo con todo, ha traido decepciones no menores a la hora de las resoluciones, casi siempre tardías,cuando el foco de interés pasaba en ese momento por otro lado, o peor aún, por todos los lados posibles, lo que obligó a las masas a memorizar cada detalle, qué zapatos usaba Shannon ,qué le dijo Michael al vendedor de panchos o en qué hombro llevaba Locke su mochilla. La mayoría de las veces ocurrían estas cosas accidentalmente, pero el abanico de preguntas creció como una catarata imparable, y aunque Cuse y Lindeloff, las cabezas creadoras, intentaron ponerle un freno cuando vieron que jugar al misterioso sólo demandaba más expectativas, no hubo retorno posible en el hambre voraz de los seguidores, vigentes hoy a horas del final. Por eso no es de extrañarse que no pueda responderse todo, porque las respuestas residen en  preguntas que cada uno tiene en su cabeza y jamás se plantearon como tales en la intención de los guionistas.Otras sí incidentales, salieron a la luz de mala manera,pero eso más adelante.
.Lo que nos dejó la segunda temporada fue una introspección mayor en algunos personajes,que fueron desbancando a otros a medida transcurrió la serie - en la primera,unos más otros menos, se repartía bastante el protagonismo-pero los sucesos en la isla fueron considerablemente más relevantes que en su predecesora.

To push or not to push.That is the question.

¿Qué podía haber en esa escotilla? nos preguntamos durante meses hasta que la serie volvió al aire. Jack se interesó en ella como refugio, Locke dijo esperanza. Finalmente lo que había era una computadora. Allí Desmond pulsó una serie de números cada 108 minutos para salvar al mundo.Los mismos que usó Hurley para ganar la lotería. Tan ridículo que suena, por fin alguien se preguntó qué ocurriría si se dejan de pulsar. Esa fue la temática central de la temporada, acentuando la fe vs la ciencia. El problema fue que el preguntón fue Locke, que se pasó por un momento al lado oscuro y encontró a su némesis en Eko,ya que el doctor tenía mejores cosas que hacer fuera del mundo de los botones.Allí se vio que había más sobrevivientes del otro lado de la isla, y se presenta el cliffhanger más grande: el dudoso Henry Gale, quien dice haberse estrellado en su globo. Rousseau no le cree, pero claro,Rousseau está loca.
 Sayid tampoco. El resto duda y así se mezclan cantidad de interrogantes en pocos capítulos.El mundo de la playa y el mundo de la escotilla se estrechan la mano con la aparición de este nuevo personaje. El momento en que vimos a Michael asesinar a sangre fría a Ana Lucía y a Libby - el clímax de toda la serie- disipó las dudas. Sayid siempre tiene razón.

Personalmente, esta ha sido la mejor temporada de Lost. Los tropezones de los protagonistas contra ellos mismos, Locke abandonándose, Charlie tentado otra vez por las drogas, la frustración de Jack ante la autodemandada responsabilidad de liderar, y el acecho invisible de los Otros se han conjugado con el gran misterio de los números y la identidad de Henry Gale. La transformación de algunos personajes ha sido inmensa, el carácter de Jin evolucionó así como los lazos con Sun, la creciente desesperación de Michael, o la búsqueda de la redención de Sayid fueron el tope del desarrollo de los personajes. A partir de la tercer temporada, se introdujeron nuevos-muchos-personajes sin tiempo a sacarles provecho,o se han abandonado a aquellos que antes cortaban bacalao.El misterio de la isla ha ganado la contienda.En el final, los guionistas no fueron tan crueles y nos han mostrado quién cantaba la
 posta: la escotilla vuela en mil pedazos, la vuelta de Desmond no fue suficiente y un obstinado Locke queda como un pelmazo al haber traicionado el motivo que lo retiene en la isla. Pero como les gusta rompernos las pelotas, nos dejan con una imagen de Penny atendiendo un teléfono, confirmando que "lo han encontrado".Hijos de puta.

You´re gonna die,brotha

Tercer temporada, la última gloriosa, inicia light pero termina con bombos y platillos.Ahora sabemos que
 Henry Gale era tremendo actor, y lidera a los Otros, aquellos que conocíamos por nombre o por aspectos falsos. Ésta ha sido la temporada de los Otros,principalmente de Ben-ex Henry-.Y aquí se desbalancearon los roles de los pasajeros de Oceanic. La atención que generó este personaje fue tan grande que los que no salían a buscar quilombo, como Jack, Locke, Kate o Sayid se quedaron en la playa tomando mate,
esperando que el grupo con iniciativa resuelva por ellos. Tal es el caso de Claire o la pareja coreana. De los Others nos pudimos hacer amigos de Tom, el que antes suponíamos lider, e intrigó mucho el personaje de Juliet. La frialdad de la mina y la incapacidad de ver sus objetivos nos nubló la visión, especialmente cuando se pasa de bando. Pero duró poco el misterio, ella era tan esclava de la isla como todos y desde allí el personaje murió para siempre. Fue interesante unos 10 capítulos. Esta temporada, de hecho, comienza en el episodio 7, Flashes before your eyes, donde se mandan una digna de una verdulería mayorista: Desmond tiene visiones del futuro,y predice que Charlie, quien ya estaba medio pintado, va a morir. Así recobra todo el interés y Desmond deja entrever que será clave de allí en más. Un asombro tan grande como ver a Libby

babear en el instituto mental de Hurley-capítulo bisagra para seguir hasta el fin del mundo o mandar todo a la puta que lo parió. Hasta ese capítulo, fue todo especulativo, quizás sólo confirmar que a Jack le gustan los Red-Sox o que Kate es una verdadera putita.Lo que sigue de allí en más es el mejor tramo de Lost. Una mujer cae de un helicóptero, tal como Desmond vio entre sueños.Una nueva escotilla Dharma es encontrada, y es una estación acuática. A partir de allí se puede desbloquear la comunicación de la isla. Vemos por qué John Locke ha quedado paralítico. Sawyer se encuentra a Sawyer. ¿Qué pasó con la gente de Dharma? Ben se los cargó a todos. Richard Alpert no envejece. Una serie de hechos pulenta.

Jack, con sangre, sudor y lágrimas logra llevar a todos a la torre de comunicación para sacarlos de la isla. Y eso no está en los planes de Locke, que apuñala por la espalda a la pobre Naomi. Ahí se rompe definitivamente cualquier posibilidad de diálogo entre ambos, lo que avecina una guerra interna. Con Ben prisionero y todo, logran desbloquear la señal para poder ser rescatados, aunque eso le cuesta la vida a Charlie, en el momento más dramático del show. Pero Locke tenía razón, no confiar en nadie que no sea Tyler Durden. Los rescatistas no son quien dicen ser.Not Penny´s Boat.

El flashback del último capítulo,definitivamente el mejor de todos, es un tanto extraño.Es Jack, barbudo y con problemas de alcohol, como su padre.Intenta suicidarse, llama insistentemente por teléfono a una persona. Alguien murió, él acude a la funeraria,pero no hay  nadie ahí. Algo no cierra. Cuando por fin consigue su cita, vemos bajar de un Volvo a ..Kate??!!. "We have to go back" dice él, para darnos una cachetada. Esto es un flash-forward, sí señores. Y así termina Season 3.

Bien podría haber sido el final definitivo, claro que todo hubiera quedado en las sombras, y hoy Disney correría la misma suerte que la Roma de Nerón. Lo cierto es que esa contundencia, el desenvolvimiento de los hechos, los interrogantes respondidos sesudamente y a su tiempo, a la par del crecimiento de los personajes comenzó una curva descendente. No se pudo  manejar más esa complejidad abrumante de manera uniforme. Y Lost dejó de ser Lost, para transformarse en una gran serie. Que dejó de ser Lost.

You killed my daughter

Seguramente fue la huelga de guionistas, problemas de cast - Mira Furlan decidió dejar la serie- y cambios de agenda en los episodios que empujaron a Lost a un territorio donde los diálogos por primera vez parecieron artificiales, se empezó a notar un abuso de la música de suspenso, los eventos se sucedían muy rápido y la acción tomó control sobre el drama y la puja retórica. Los personajes empezaron a discutir con máximas y a las apuradas, comparemos sino la discusión entre Jack y Locke antes de volar la escotilla con las que se dieron en el carguero.Por primera vez cambió el recurso narrativo de la serie: desde Through the Lookin Glass se empezaron a intercalar flashbacks con flashforwards, casi siempre claros, con excepción del de Jin y Sun, donde mecharon uno de cada clase, y vimos que Jin había muerto.En esta temporada, la gente de Naomi llegó a la isla, provenientes de un barco propiedad de Charles Widmore, de quien ya sabíamos que estaba buscando la isla hacía un tiempo, y un personaje secundario de pronto toma protagonismo fuerte.Se produce una división radical de grupos: o estás con Jack o estás con Locke. Y eso produce una sensación extraña, porque los que están con Locke lo hacen por ética más que nada, porque todos quieren irse

realmente. Y los que están bajo el ala de Jack saben en el fondo que no los van a rescatar.Ahí me pregunté por primera vez hacia dónde va la serie, sabiendo ya que son 6 temporadas, y viendo en los FF que seis pasajeros logran salir, cómo aguantarían las últimas dos si en ésta siguen anclados en la isla.Algunos personajes firmaron el acta de defunción: Kate,quien sólo roba cámara por su naturaleza sagaz-y una de los Oceanic 6- logra ser sobreseida en un juicio por homicidio en primer grado, incendio, estafa, tráfico de órganos y apología del marxismo.Ese capítulo es uno de Boston Legal. Juliet, quien ya nada más puede aportar, ve una mujer en el medio de la jungla, que resulta ser su psiquiatra y esposa del difunto Goodwin, con quien la rubia tuvo un affair.En el medio tuvimos un episodio brillante, como The Constant, donde volvemos a ver a Desmond desvariando,pero esta vez yendo y viniendo en el tiempo.

Su llamada a Penny fue lo más memorable de la cuarta temporada. Ben y Locke acaparan la atencion como nunca, pero otros caen como Sayid, quien de ser una de las voces de la coherencia en la planificación ahora es una especie de Rambo. Y los muchachos del carguero se presuponen interesantes, sobre todo por la talla de los actores, como Ken Leung y Jeremy Davies, ningunos improvisados. La enorme decepción fue el regreso de Michael, uno de los grandes interrogantes pendientes. Dos temporadas atrás logró salir con WAAAALT a cambio de sangre en sus manos, pero no sabíamos qué había sido de él. Bien. El plan de Ben via Mr Friendly para convencerlo de regresar a la isla fue simplemente tristísimo: a) como matar es malo, no podés vivir con la conciencia sucia, por ende, haz todo lo que digamos (Sawyer puede); b) el avión de Oceanic que la sociedad cree que está en el fondo del Pacífico es una farsa, ya que Widmore compró un Boeing igualito, lo tiró al mar y desenterró 324 cadáveres de Tailandia. Lost perdió credibilidad.

No es que sea normal que salga una nube de humo y te mate, pero cuando las explicaciones están tiradas de los pelos no podemos creer ni una charla de café.Cuando eso pasa, a lo mejor le sigue un buen guiño, una respuesta concisa, un personaje que actuó como debía ser, pero la desconfianza ya se instaló y echarla costará trabajo. Y eso es lo que critico, más allá de la reutilización de recursos, o la falta de sorpresa. Es lógico, uno se acostumbra a la larga y querer sorprendernos constantemente es una tarea prácticamente utópica. Como querer adivinar el final de una secuela de terror cuando el final de la primera nos sorprendió. Ha perdido su encanto. Lo que las primeras tres temporadas tenían era un terreno inmenso por explotar, a cada punto interesante lo intercalaban con otro, pero siempre primaban los personajes. A partir de la segunda mitad hubo un deterioro del 'cómo' en favor del 'qué' .Y ahora John Locke está muerto.

What about you?

La quinta arrancó en grande y las pretenciones de la serie subieron abusivamente. Ya el manejo del tiempo y el espacio era intrincado, pero saltos temporales y reencuentros con eventos pasados embarró la cancha a más no poder. Confieso que cuando vi la premiere afirmé que tenía el potencial para ser la mejor temporada. Sigo pensando lo mismo, tenía el potencial. Lamentablemente esa temporada se diluyó bastante en sopa Dharma. Es que esta temporada fue la temporada de Dharma, uno de los mayores enigmas que la serie planteó. No sabíamos casi nada, sólo que los nativos y Ben los exterminaron y la imagen del chino en los videos. Radzinsky era sólo una mancha en el techo.Para gran sorpresa, los antiguos miembros de la Iniciativa eran los mismos pasajeros del Oceanic en tiempo incorrecto.
 Una idea descomunal, pero ¿con qué fin? Más recuerdo la temporda y me convenzo que los eventos que le sucedieron viraron de dirección, la dejaron aislada sin sustento alguno.¿Para qué necesitábamos la historia de Dharma si el carozo de la cuestión giraba en torno al blanco y el negro? Sin dudas necesitábamos saber sobre el Incidente, qué estaban buscando en la isla, la relación con el electromagnetismo que voltéo el avión, pero eso pasaba cuando Jacob era sólo un nombre y la concepción de la isla misteriosa era un poco más terrenal, más cerca de Morel que de Star Wars. Cuando Ben gira la rueda que mueve el espacio, tiró por la borda a los números, los osos polares y al imaginario Dave. Aún así, la historia de Dharma fue mejor llevada y más atrapante que lo que ocurría afuera.
OK, Jack quiere volver, su vida es miserable ahora, y las últimas palabras de Locke le quedan repicando en la cabeza ("Si mientes la mitad de bien de lo que te mientes a ti mismo, tendrás éxito"),él tiene algo personal con eso, está cambiando de parecer,perfecto. Pero ¿Kate? ¿Para qué quiere volver? Más tarde supimos que va a buscar a Claire,desaparecida de un momento a otro, para que pueda estar con su hijo. Bullshit.

La quinta temporada ha tenido muy buenos momentos que se cruzaron con diálogos malos, personajes aburridos e hipótesis descabelladas. Y a un capítulo del final, no hay razón para no suponer que mataron al mejor personaje de la serie en favor de un sorpresivo season finale.No hay ganancia.

Si hay dos capítulos que merecen la pena en la quinta, uno es The Life and Death of Jeremy Bentham, donde podemos ver rasgos humanos en un personaje, Locke otra vez fracasando y al borde de la muerte, con un cara a cara con Ben donde compiten a ver quién actúa mejor y una culminación grandiosa y elocuente. El otro es el cierre, donde al fin le vemos la cara a Jacob, asumimos que nos han tomado por idiotas otra vez cuando vemos que Locke no puede resucitar ni mucho menos y un impostor ha tomado su cuerpo, otra actuación formidable de Michael Emerson frente a Jacob y se debate el éxito o el fracaso del insípido plan de la bomba de hidrógeno, una remake clase B de apretar o no el botón.

THE LAST SEASON

Llegando la última temporada, con la avalancha de información del final de la quinta y recapitulando, se empezó a esbozar un posible final de la serie. Ya contábamos con unos cuantos elementos. Todos juramos cortarnos los huevos si veíamos al avión despegar de Sydney y llegar a LAX a salvo en una especie de loop arreglado, como en 12 Monos. Eso pasó, pero al menos en el primer episodio. La isla bajo el agua, los
pasajeros a salvo y ¿Desmond en el avión? Buena movida. Los guionistas prometieron aires a la primer temporada, y no han mentido totalmente. En cada episodio un flash-algo, con la vida de los Oceanic 815 siguiendo su curso, pero con modificaciones sustanciales, como Hurley con buena suerte, Jack con un hijo o Sawyer policía. A estas alturas, ya poco me importan los personajes de Austen y Ford, quienes tienen
muertes y resurrecciones constantes, y no me entusiasma mucho este Terry O´Quinn vuelto humo. Sí mantengo el interés en Jack, a quien considero el personaje mejor laburado en lo que va de la serie, el destino de Hurley, qué aportarán Lapidus y Miles- espero que no mueran para nada como Charlotte- y lamento que hayan rebajado tanto a Benjamin Linus, quien de epicentro total y el paladín de la manipulación pasó a ser un red shirt, un sometido sin esperanzas. Se entiende que Sayid y Eko hayan encontrado la redención en la isla.Pero no Ben. BEN NO NECESITA PAZ INTERIOR. Ben debe engañar y matar, como lo hizo con Widmore recientemente. Pero el bache que tuvo durante un año es
irrecuperable.Lo mismo Sayid, casi bipolar. De asesino a salvador. El zombie de la última temporada es el resultado de lo que han bastardeado a este gran personaje. Agradezo al cielo que Ab Aeternum haya estado a la altura de las circunstancias.Cagarla con Richard hubiese sido imperdonable, ya me lo imaginaba llamando a un call-center para adquirir los productos de limpieza de cutis Dharma Skin Care y mantener su apariencia intacta. Y Desmond no tiene desperdicio alguno, Happily ever After reunió a buenos personajes interpretados por buenos actores, y el cambio abrupto en la conducta del escocés abrió una puerta para un final picante.

One is light, one is dark

Ahora, sólo queda cerrar el círculo. Amigos míos han dejado la serie hace rato. Otros, amantes incondicionales, la siguen viendo pero para detractarla, fieles amigos de Darth Vader. Algunos otros la aman completamente y otros han perdido las esperanzas.Yo,llegado un momento, sabía que no iba a poder dejar de ver Lost, maniatado al destino de los personajes.Cometí ese error fatal de espectador. Estamos todos a merced de lo que suceda el domingo.Lo que deje el final no determinará el veredicto de la serie. Así como todas las inconsistencias posibles no tienen retorno, los grandes momentos no pueden ser empañados. Damon Lindeloff, Carlton Cuse y compañía han dejado su huella en el mundo de las series televisivas, produciendo una de las historias más complejas, sólidas e innovadoras que se hayan visto. En el final, el viaje habrá valido la pena.

miércoles, 7 de abril de 2010

The Magical Mystery Tour



"Don't believe everything you read. Especially The Mirror. "

La vuelta a las pistas del gigante Terry Gilliam y la despedida final del talentoso Heath Ledger marcan una ocasión singular para no perderse The Imaginarium of Doctor Parnassus , largometraje raro, lunático y pretensioso, la especialidad de la casa.
La película comenzó a filmarse en 2007, hasta que el 22 de enero de 2008 - lo que todos sabemos- Heath Ledger fallece a  causa de unos mariscos en mal estado. Cuando Gilliam se entera, inmediatamente dice: - Listo. Adiós película. Y así fue por unos meses. La clave para la realización, al parecer, era la presencia del australiano en el set. Sin embargo, el ex Monty Python había estado trabajando en el proyecto durante un tiempo y decidió que el film debía ser salvado. Se pensó inicialmente en una conversión digital de Ledger al estilo Benjamin Button, pero al fin y al cabo la respuesta estuvo en la contratación de Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell, amigos del difunto, la reescritura del guión y la reestructuración de algunas escenas.

El film completo nos presenta una historia fantasiosa instalada en una sucia y oscura Londres, donde una banda de artistas ofrece un espectáculo público llamado The Imaginarium of Doctor Parnassus, encabezado por el mismísimo, en el cual unos ayudantes instan a los espectadores a ingresar en un espejo mágico que conduce hacia lo desconocido: el Imaginarium, que promete una experiencia única e irrepetible en la vida.
Para variar, la fotografía es muy rica, combina lugares comunes y mugrientos, calles londinenses, estacionamientos y casas con valles claros, lagos y cielos azules, con la más variada iluminación posible en toda gama de colores. La labor de Christopher Plummer es de lo mejor en muchos años, con la perla de Tom Waits vestido de diablo.Ahora bien, la pregunta en cuestión es, cómo fue el reemplazo de Ledger, qué tal lo hicieron sus complementos y mejor aún, ¿cómo queda la historia?Bueno..

En un mundo tan fantástico como el que construye Gilliam, no era tan difícil un cambio de planes que disimulara la muerte de su protagonista. Aunque claro, para un maniático perfeccionista como el director, eso hubiera sido impensado. El truco estuvo en cambiar la apariencia de Tony (H.L.) cada vez que ingresaba en el Imaginario. Los falsos Tony hicieron bien su trabajo, en especial Depp que está sorprendentemente parecido con la misma estética y conectado casi perfecto a los gestos y demostraciones de Ledger. Bien por Law, el más subestimado a priori, al menos por mí. Y Farrell, aunque difícil de digerir, no desentonó.
Vale aclarar que sus intromisiones son breves, ya que el ex cowboy gay finalizó el 70% de sus escenas.
Hay una perla muy interesante: cuando Depp termina de rodar, pregunta al director si puede añadir un comentario improvisado a sus líneas, lo que deja pasmado a su interlocutor. Había sido la misma frase, exacta, que Heath Ledger había utilizado, una de tantas que improvisó a lo largo de la película. Gilliam contestó: - Claramente, Heath anda por ahí conectado con nosotros.

No se puede ahondar mucho en el argumento, ya que la experiencia vale la pena, una cosa es segura: no es material para todos, hay gente más susceptible que otra, sobre todo a la hora de la lisergia y los chanchullos.
Noble es el trabajo de Terry Gilliam, que no se da por vencido y nos regala (vende) otro fruto de su imaginación, que tan bien llevó a cabo el fiel encarnador de The Joker hasta donde pudo, y otros generosos actores terminaron por el bien del arte ( los tres donaron sus regalías a la hija del fallecido). Como espectador, bien da para tirar el sillón para atrás, fumar un poco de opio y dejarse llevar por el Imaginario, sin creer todo lo que sucede, especialmente en The Mirror. Ansiosos estamos por más del cineasta americano, de los más creativos y originales que andan dando vueltas, y será hasta otra vida con Ledger, que en esta, no pasó en vano por el interminable y vasto camino del séptimo arte.

THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS. 2009

VALORACIÓN: 7

DIRECCIÓN: Terry Gilliam
GUIÓN: Terry Gilliam, Charles McKeown
PRODUCCIÓN: Terry Gilliam, Amy Gilliam, Samuel Hadida, William Vince
FOTOGRAFÍA: Nicola Pecorini
EDICIÓN: Mick Audsley
MÚSICA: Jeff Danna , Michael Danna

REPARTO: Christopher Plummer - Heath Ledger - Lily Cole - Andrew Garfield - Tom Waits - Johnny Depp - Jude Law - Colin Farrell - Verne Troyer - Peter Stormare

DURACIÓN: 123 M
PAÍS:  USA - CANADÁ - FRANCIA
LENGUAJE: INGLÉS - RUSO - FRANCÉS
ASPECTO: 1.85 :1
CALIFICACIÓN: AM 13
CRÍTICA:

It´s a gas! gas! gas!


"I fuck you right where you breath, because I don't give two shits about you or nobody else."

En 1973, un treintañero Martin Scorsese, joven e inmaduro aún en las páginas del cine norteamericano, invocó a dos aún más jóvenes actores; juntos, apenas empezaban a construir sus célebres carreras. La primera colaboración de Robert De Niro y Harvey Keitel con Marty marcaría un punto de partida en la fimografía del director, devoto desde sus comienzos por los barrios bajos, sus costumbres, la violencia ,ambientes poco amigables y lo que sucede por las noches cuando la gente "bien" duerme.

Mean Streets  se desarrolla en New York- a pesar de que casi ninguna escena está rodada ahí- y cuenta los entreveros de una banda de gangsters ítaloamericanos. El personaje central, Charlie ( Harvey Keitel), un good mobster guy, intenta sostener su vida mafiosa lidiando con un romance prohibido y sacando la cara por un irresponsable y negligente amigo de la familia, el malparido de Johnny Boy, encarnado en Robert De Niro.
El tipo le debe plata a medio mundo, no le paga a nadie y, mientras Charlie sale a tapar agujeros, él disfruta de caldear los ánimos por donde quiera que pase.

De Niro le saca brillo a un personaje que es una escoria, un buscapleitos renegado de todos y de todo. Keitel complementa con sus caras y gestos a lo Gaudio,"qúe hago acá me querés decir?". La película en general parece un largo videoclip, escenas largas con diálogos triviales cortados con una suculenta dosis de violencia, recurso aprovechado magistralmente por Tarantino años más adelante. En Mean Streets, la entrada al bar es todo un acontecimiento, Scorsese pone play a Jumpin´ Jack Flash, y toma a Keitel de espaldas en un plano secuencia slow motion saludando a todos mientras chasquea los dedos e intenta un baile al compás de la música.

Muchos consideran a Mean Streets como la película de cabecera de un director abonado a los tiros y las buenas historias, donde el suburban neoyorquino estará presente a lo largo de toda su filmografía, desde puntos de vista polémicos a veces, pero siempre con un toque personal que relega a veces el flujo del relato en favor de la intensidad de sus escenas y la preponderancia de sus personajes, que no se callan nada y embarran la cancha cada vez que pueden. De Niro en años siguientes interpretaría a un joven Vito Corleone y al radical taxista Travis en Taxi Driver, también de Scorsese, donde llevaría a un plano más oscuro el asunto under. Si aquellos papeles existieron y fueron tan trascendentes , fue en parte a esta sobresaliente tarea del buen Rob, rutilante desde el principio.

Hay todo un mundo por descubrir con Scorsese, sus películas no son pocas y muchas de ellas son parecidas.Aún así, aventurarse en Planet Marty es siempre reconfortante, al final siempre vendrá una sonrisa y una mueca de satisfacción, si lo que se busca es intensidad, contundencia y personajes poderosos. Para otra cosas están Bergman, Godard o Kieslowski, pero esa es harina de otro costal.

MEAN STREETS. 1973

VALORACIÓN: 7.5

DIRECCIÓN: Martin Scorsese
GUIÓN: Martin Scorsese, Mardik Martin
PRODUCCIÓN: E. Lee Perry, Jonathan T. Taplin
FOTOGRAFÍA: Kent L. Wakeford
EDICIÓN: Sidney Levin
MÚSICA: Soundtrack

REPARTO: Harvey Keitel - Robert De Niro - David Proval - Richard Romanus - Amy Robinson - Cesare Danova

DURACIÓN: 112 M
PAÍS:  USA
LENGUAJE: INGLÉS - ITALIANO

ASPECTO: 1.85 :1
CALIFICACIÓN: AM 18
CRÍTICA:
"Soez, maquiavélica, zarpada" Nico Gaitán, tumbero
"Es una lucha" Carlín, intendente de Gral Pico
"Audaz y conmovedora", Rozín, pelotudo
"De acá saqué un par de cositas", Q.T.,anónimo

domingo, 29 de noviembre de 2009

Being for the Benefit of Mr. Kite




Mi novia me esperó con el vestido puesto, y yo no estaba. Había ido a comprar cigarrillos. Cuando volví, tumbada sobre el sillón como la maja vestida, murmuró que me había extrañado, que no le había contestado los mensajes y que quería una pitada. Dijo que la pasó bien en el casamiento de su amiga, y que escuchó Here comes the Sun y se acordó de mí.
Ese tema le gusta mucho a ella, al igual que a mí, y otro con el que tenemos una suerte de código interno es All you need is love. Ambos sonaron en la fiesta. Yo la acompañé a la cama, la besé varias veces, y antes que se durmiera puse play a las dos canciones; ella fue feliz antes del desmayo y yo volví al living a destapar una cerveza ya abierta y poner más música.
Un velo nostágico que quedó en el aire y la recurrencia a Liverpool decidió inexorablemente que era el turno de Free as a bird. El insomnio volvió otra vez y arrancó una lista de The BEatles. Y, mientras suena el album blanco y los párpados siguen en su lugar, se me ocurrió volver al blog con una película fácil de describir y que viene al cuento de los minutos anteriores.

Across the Universe es un musical dramático sobre la guerra y los amores perdidos sustentado, descaradamente, en la discografía de la banda con más influencia de la historia de esta era - se me ocurre decir que es la definitiva, la absoluta, pero rememoro que con Pink Floyd no se jode.
Se ve que a unos tipos le pareció negocio arrojarnos una historia de amor, parte Titanic parte Crepúsculo, con el as en la manga que representa varios de los mejores temas de Beatles, esperando que el vómito atragantado ante tanta insipidez se disuelva con un Hey Jude que actúe como Alikal.
Jude!, un chico pobre de Inglaterra, cruza el océano a buscar al padre que nunca conoció. Cuando llega a "los Estados", lo va a buscar a la universidad donde trabaja, lo encuentra, se dicen un par de cosas livianitas como los productos que recomienda Pancho Ibáñez, y eso es todo. El padre actúa así: - Ah sí, flaco, soy tu padre. Te estuve esperando, lloré mucho estos años. Los forros vienen pinchados, qué se le va a ser. Tu vieja bien? A mí me gusta mucho el pescado y las sonatas de Liszt. Te invito una birra cuando quieras, andá a recorrer que hay gente copada por acá eh! Cuidate.
Jude obedece. Buscando algún liberal que sea católico ortodoxo por el Bronx conoce a su amigo Max ( si es por silver hammer, aplaudo porque es infumable), que tras varias pavadas a lo Bay, le presenta al amor de su vida: Lucy.
Lucy es una rubia neurótica que se enamora de Jude, obviamente. El temita es que a Max le toca la guerra, como buen patriota, y tiene que ir a morir por la gloria americana.Un gil que fuma faso y quiere tocar la guitarra tiene que ir a matar chinos para que su tumba diga que fue un héroe. La guerra tiene esas cosas, qué se le va a hacer. Lucy encabeza una "revolución" contra la guerra, a lo Lennon ( perdónalos, John, no saben lo que hacen) y a Jude le pinta la rebelión, lo arrestan y lo deportan.

¿Que pasó en el medio? Don guionista armó un yenga entre Michael Fox y Muhammad Ali. Cada pieza caída es una idea. Por ej: ya que los protagonistas portan semejantes nombres, también tenía que haber una Sadie, una Prudence y un par de temitas que los introduzca. Si Sadie está indispuesta, ahí arranca "Dr Robert" con porristas y flor de coreografía. El ginecólogo evalúa y los bailarines empiezan a cantar "Dig it". Así va la película. Obviamente, llega el momento lisérgico cuando todos se suben a un bondi y cantan I am the Walrus. ¿ Adivinen quién aparece? Bono. Posta, el señor de la ecología de alta gama hace su aparición para ponerle color y flashes a un film sin rumbo. Todo es así.
Pero como el amor es más fuerte, a Jude no le alcanza con ponerla en Inglaterra, vuelve a USA a buscar a Lucy. Se encuentra con un Max pirado post-Vietnam, pero como Jude es un crack, se recupera al verlo. Le dice que vaya a buscar a Lucy, que ha permanecido en celibato por él. Allí está ella, apoyando a la banda de Sadie, que canta contra la guerra. La policía se los lleva a todos presos. Pero Clark Jude se las ingenia para subir a la terraza donde tocaban los pibes y canta All you need is love a los cuatro vientos. Lucy lo escucha y renace el amor.

Dios, cómo me costó sacarme de encima este último párrafo.Una porción exquisita de la discografía de estos genios salió a flote con un par de excusas baratas. Créanme que la lista es bastante buena. Y ojo: los muchachos en cuestión cantan muy bien, la dirección hizo todo su esfuerzo. Pero no se cae una idea. Cada tema que viene no tiene una puta razón de ser, están agarrados de las pelotas para beneficio de Mr Kite.
Si te gustan las historias de amor pedorras, ok. Si el fanatismo hacia Beatles te lo permite, adelante. Yo no se la recomiendo a nadie.Si bien algunas tomas salen bien, y Evan Rachel Wood y el gamberro Jim Sturgess ponen todo su esfuerzo, no hay mucho para disfrutar. Hay más para retorcerse. Si aún así siguen adelante, piénsenlo: Happiness is a warm gun.

ACROSS THE UNIVERSE. 2007

VALORACIÓN: 5

DIRECCIÓN: Julie Taymor
GUIÓN: Dick Clement - Ian La Frenais
PRODUCCIÓN: Matthew Gross - Jennifer Todd - Suzanne Todd
FOTOGRAFÍA: Bruno Delbonnel
EDICIÓN: Françoise Bonnot
MÚSICA: Elliot Goldenthal - Soundtrack

REPARTO: Jim Sturgess - Evan Rachel Wood - Joe Anderson


DURACIÓN: 133 M
PAÍS:  USA
LENGUAJE: INGLÉS
ASPECTO: 2.35 :1
CALIFICACIÓN: AM 13
CRÍTICA:
"Me gustó ese tema que dice turu ni nu ni nu ni. Muy alegre. Lindo"  Jorge Formento, albañil
"Provocativo y nefasto para los chicos. Apología de drogas, sexo inseguro y salidas de noche. El rock estupidiza" Abel Posse, Ministro de Educación
"Un flaaaash" Mirta Busnelli, adicta
"Lindo, qué se yo. Bah, no sé. No entendí mucho" María Laura Santillán, demagoga

jueves, 26 de noviembre de 2009

La cocina del ácido




Bizarro:        1. adj. valiente (esforzado).
              2. adj. Generoso, lucido, espléndido.

Eso dice la real academia española. Bizarro es eso. En inglés, however, bizarro significa raro y extravagante.Ese es el sentido que le damos en español. No sabemos. Quizás sea un tema coloquial , algún cordobés -seres cómicos cuando quieren- caratuló alguna ridiculez de un compa como "un valiente". Otro, más autorizado en Cervantes y Calderón de la Barca, rotuló: -Qué bizarro.


Ahí nació una máxima.Cuando un tema está instalado y se rompe totalmente con un desatino, un comentario, una gesticulación fuera de protocolo, inmediatamente invocamos a la santa palabra. Como ponerle dulce de leche a unos sorrentinos de ricota (allá ustedes, seres inmundos).


Ante ejemplos de bizarrismo, si cabe la palabra- a esta altura la RAE funciona como el INDEC- pueden ocurrirse ejemplos absolutos: Capusotto, Casero, el programa "La Corte", la mayor parte de la ficción cinematográfica china*, el arte de Stanley Donwood, la opinión de Feinmann,etc. El cine, con sus atributos y posibilidades, es un ejemplo excelso del término. Desde las invasiones extraterrestres, los inéditos malentendidos y la exposición de lo grotesco, cualquier innovación parece invocar la palabra mágica.

Wrong.Nunca confundir bizarro con abominable, vomitivo, sinsentido o, en el peor de los casos, confuso. Mucha de la gente que no suele entender una película adhiere "bizarro"  a su léxico, pegando una figurita en el album de las excusas, impidiendo así que sus facultades mentales colapsen.  Y las "comedias" son el plato fuerte de la palabra en cuestión. El humor, palabra ambigua si las hay, está presente de una manera tan íntima que cada connotación puede ser tan singular como el amor. Pocos se ríen de los mismos chistes/intentos-de , cómo puede ser que haya gente que odie a los Simpsons y se descostille con Friends, y detractores de Monty Python amen a Jim Carrey. Es curioso.  Es difícil entender por qué el otro no se ríe ante algo evidentemente gracioso o por qué ese idiota carcajeó cuando hubo sin dudas un chiste de mal gusto: por lo general, la gente del bando contrario es muy bizarra.

Hoy, el blog administrador da lengua suelta sobre  un film que en su lista encabeza lo bizarro.Película española de 1997, escrita por un delirante que convenció a dos lunáticos en hacer el guión. Ese mismo lunático volvió a revisar sus locuras y le dio el visto bueno a uno de los lunáticos para que dirija.Y pareció un buen plan que los guionistas protagonizaran. Así salió Airbag, una comedia montada entre putas, cocaína y tipos del bonete.

El asunto argumental es simple: una boda, un novio ortodoxo al cual se le sale la cadena, amigos que no esperan por nada ni por nadie, una familia numerosa donde abundan hienas, zorros con cola de paja, focas a todo champagne y una novia histérica sin muchos dotes y que está muy fuerte.

Todo empieza en la despedida de soltero del fiancée, los muchachos al cabaret y que sea lo que Dios quiera. El novio asiste, conoce a una morocha y pierde su anillo marital en un  malentendido de fuck-fisting que deriva en la mafia con portugueses, merca, trolas, ametralladoras y casinos de por medio.Es decir, todo es una locura. El futuro esposo es un pelotudo a cuerda que arma un quilombo bárbaro por un anillo que habita ahora en el recto de una prostituta colombiana que jura no tenerlo más. Aparentemente, hay más depravados de lo que uno cree, y el de turno resulta ser un capo mafioso español que encontró el anillo - como Cenicienta, pero en vez de una joven es un viejo putañero, el zapato es un anillo y está en el orto de una negra, las hadas madrinas son unos flacos con ganas de ponerla y el príncipe azul es una valija llena de merca- y se da a la fuga intentando el asesinato de nuestros héroes. Estos héroes saltan de ser actores cinematográficos a unos tipos que están para cualquier cosa. Si uno hiciera la sinopsis se encontraría con un cliché más a la hora de divertir. Pero no importa. No importa una mierda. Los hechos que se suceden son una incoherencia detrás de otra. La palabra monotonía no existe en esta película. Se asume en poco tiempo que el film está disponible al peor sueño de Tim Burton, cada giro argumental es una idea lisérgica de Syd Barrett, se está dispuesto a tramar que el que salvará o matará a todos es el mismo Sgt Pepper.


España se atrevió esta vez a financiar una película donde todo va a cualquier lado. La comicidad reside en que cada personaje está fuera de sí, no hay un guión, está todo a merced de un loco insano que un día le pintó escribir para la pantalla. Y otro peor lo financió. A ver: el padre del novio es el mismísimo Karlos Arguiñano, un irresponsable sin escrúpulos, empieza la cinta jugando una ruleta rusa sin balas, pero con comida envenenada. Apuestan a ver quién se lastra el pollito con cianuro, con chef presentador y árbitro del juego. Too much.


Al final, qué viene? Sí, bizarro.Un puñado de ibéricos dejaron su marca en un largo raro, peposo, pointless. Anterior y muy parecido, salvando distancias, de películas maestras en su género como Lock Stock..La Real Academia Española define bizarro como algo generoso, lucido, espléndido. Bueno, algo de las tres. O al menos mucho de alguno. Y si nos vamos a la lengua anglosajona, ni dudar que es algo raro y extravagante. Quizás sea una película de mierda. Ploteada, con malas actuaciones - estos gallegos son difíciles- y lanzada a la buena de dios. Posiblemente una de culto, trampolín de otras con más prestigio, mayor presupuesto y menos crack y cosas peores. A la tregua de ambas, con la impunidad que concede el término, y siempre se gana con algo que está de moda, le otorgo a Airbag el sinónimo de bizarro.Bizarro de lo peor. Que cada uno se adecúe a su status intelectual*, su estado de ánimo y su falta de sexo. Por varios caminos se llega a la risa y por varios a la la locura. Yo apoyo a los generosos y a los espléndidos.No sólo no temieron al ridículo sino que esperaron aplausos. . Que los más cuerdos sigan confundidos.

*1 - Para mi son todos chinos
*2 - Esto me lo pasó este genial blog, no tiene nada que ver pero está bueno ver como a Mailer no le importa nada ante tanto pavo

3- Como perla, este tema de The Beatles, beeelleza


AIRBAG. 1997

VALORACIÓN: 7.5

DIRECCIÓN: Juanman Bajo Ulloa
GUIÓN: Juanma Bajo Ulloa, Karra Elejalde, Fernando Guillén Cuervo
PRODUCCIÓN: Ulrich Felsberg, Iñaki Burutxaga, Adrian Lipp
FOTOGRAFÍA: Gonzalo F. Berridi
EDICIÓN: Pablo Blanco
MÚSICA: Bingel Mendizábal

REPARTO: Fernando Guillén Cuervo - Karra Elejalde - Alberto San Juan - Manuel Manquiña - Maria De Medeiros - Francisco Rabal


DURACIÓN: 112 M
PAÍS:  ESPAÑA - PORTUGAL - ALEMANIA
LENGUAJE: ESPAÑOL - PORTUGUÉS
ASPECTO: 2.35 :1
CALIFICACIÓN: AM 18
CRÍTICA:
"Pues no he entendido ni jota, puñetero" Arguiñano, en esta película
"Como te digo una cosa te digo la otra" Joaquín Sabina, master quote
"Cacé menos que al de Los Piojos" James Cheek, CASLA
"Zed is dead baby" Butch

miércoles, 14 de octubre de 2009

Espejismos de mis ojos


Las películas argentinas siempre han sido materia pendiente en la rutina audiovisual.Claro que vi Nueve Reinas, Caballos Salvajes y Esperando la Carroza - la única y definitiva, yo no sé a qué sabe el pasto pero no pienso probarlo- pero son un puñado habiendo tanto trabajo nacional esperando en la penumbra.A la hora de elegir, siempre tira más un artista que ya me he cruzado y dejó un sello, llámese Godard, Kaurismaki o Wenders. Por alguna razón me dan ganas de aventurarme en la filmografía de estos tipos, cuando no hago los deberes de disminuir la lista negra; esto es, qué carajo hago escribiendo esto si tengo tres pelis de Woody Allen arriba del escritorio y me quedan 40 de Bergman sin ver. Probablemente sea por mechar estilos y estados de ánimo, pero nada justifica que sea Cantet y no Trapero.Y tampoco concierne a este post, que se trata de una película argentina que sí vi.

El secreto de sus ojos armó una repercusión boca en boca de la que nunca había sido testigo, más allá de que la tele diga que "Papá se volvió loco" superó el millón de espectadores. Desde el estreno fui chocándome gente que comentaba "qué película la nueva de Darín!", "la mejor argentina que vi" o impresionante para ser argentina.Esa frase me quedó repicando.Y volvió a mi cabeza cuando salí del cine. Mi primer pensamiento fue cuán sobrevalorada estaba. Pero después me di cuenta que sucede todo lo contrario.Cuán subestimado está el cine argentino que, cuando aparece un título de renombre, con un director conocido como Campanella más un elenco respetable ( y Darín, siempre Darín) la gente acude como nunca y cree que por fin salió algo local que vale la pena. El problema es que nunca le dieron oportunidad al resto, como yo cuando elijo a Gondry y abandono a Pino Solanas y así, como sucede en muchos ámbitos, uno sólo se come el pastel y los demás que se maten por las sobras.

Trataré de ser cuidadoso en el manejo de los spoilers, para cada uno saque sus propias conclusiones.

La película está abocada al pasado de Benjamín Esposito, el cual necesita contar una historia que todavía no puede sacarse de encima: la investigación de un asesinato cometido 25 años atrás que marcó su vida y no lo deja en paz. Para ello decide escribir una novela y mostrársela a la persona que más amó y ama con todo su ser, Irene Menéndez Hastings, ex colega laboral y protagonista de este caso. Puestas las cartas sobre la mesa, se presentan dos facetas: un policial de suspenso y una gran historia de amor. La ambición del creador, como no puede ser de otra manera, es juntar ambas partes con solvencia y crear un puente entre el romance y la tensión apoyadas en la base de la coherencia.En mi caso, cuando se llega al final del túnel, necesito saber por dentro si una historia de amor justifica un relato policial o si ese amor vale la pena dentro de un enigma sin resolver.

Un gran pro del film es el descaro con el que muestra los manejos políticos de la justicia y la burocracia, qué tan podrido estaba entonces, como lo está ahora. También hay un gran manejo del suspenso y algunas tomas fenomenales, bien apoyadas en la actuación de los protagonistas, donde claramente destaca Francella, que nos hace olvidar un rato del "Te quierooooooooo!!", es gracioso cuando tiene que serlo pero es capaz de inspirar lástima y rabia con el mismo libreto.Darín siempre luce bien, aunque cae un poco en la gran Morgan, porque se le reconocen rasgos de muchos de sus papeles anteriores. A Villamil no la vi mucho, pero una mina que siempre me pareció insulsa ahora la vi hermosa, y eso debe tener bastante mérito. El personaje complicado está en Pablo Rago.Cualquiera que haya visto Mosca & Smith sabe que Rago es un capo total.
Pero es él quien desnuda las dudas argumentales y lo inverosímiles de algunos hechos.Si bien Campanella mueve muy bien las piezas de que no se sabe qué va a pasar después, siempre está el interrogante de por qué razón tal personaje haría tal cosa. Cuando la verdad sale a la luz, me encuentro con que el medio por el cual llegó hasta ahí no está por ningún lado. Tengo que suponerlo, me gusta trabajar una suposición,pero cualquier razón que busque no me parece que pague esa búsqueda ni ese romance extraviado. Algo me perdí.
Si uno desmenuzara las escenas veríamos sin duda tomas monumentales.Pero como en un rompecabezas, el resultado final puede no ser lo que aparentaba de antemano.El todo trasciende a la suma de las partes.Esa es, a mi parecer, la grieta del puente: si uno actúa por amor, no hace cosas que son reacciones típicas de otro sentimiento.

 Se pueden pensar varias cosas.Disfruté la película y tengo varias conclusiones que pueden darle sentido al proceder de los personajes. Pero en mi corazón no sentí nada de eso, como un rayo que acaricia mi mejilla pero le pega directamente a otro, volviendo a quedar entre tinieblas.Por esta vez, voy a elegir quedarme con esa luz pasajera hasta que venga otra que aclare por fin en qué lado permanecer.

EL SECRETO DE SUS OJOS. 2009

VALORACIÓN: 7

DIRECCIÓN: Juan José Campanella
GUIÓN: Juan José Campanella, basado en la novela de Eduardo Sacheri, "La pregunta de sus Ojos"
PRODUCCIÓN: Mariela Besuievski, Juan José Campanella, Gerardo Herrero, Vanessa Ragone, Federico Posternak, Axel Kuschevatzky
FOTOGRAFÍA: Félix Monti
EDICIÓN: Juan José Campanella
MÚSICA: Federico Jusid - Emilio Kauderer

REPARTO: Ricardo Darín - Soledad Villamil - Guillermo Francella - Pablo Rago - Javier Godino -

DURACIÓN: 127 M
PAÍS: ARGENTINA- ESPAÑA
LENGUAJE: ESPAÑOL
ASPECTO: 2.00 :1
CALIFICACIÓN: AM 13
CRÍTICA:
"Una delicia argentina para llorar y emocionarse. Recomendada" Catalina,que trabaja de esto
"En términos del tecnicismo, nada indica que haya fallas.Si bien hay algunas cuestiones que soslayar en lo..argumentativo. Pienso que el producto del esfuerzo está bien retribuido; considero que despotricar contra algo construido con seriedad es...a mi parecer..inicuo " Marcelo Bielsa, coloso
"Para todos los que dijeron que no, que no iba a ser seleccionada para el Oscar, ahí está: que la sigan chupando" Diego Armando Maradona, barrilete cósmico
"Eh vo. ÁLVAREEEEEEEE" Américo Rubén Gallego, Tolo